-【 Re: Ahogando la vida en otro mundo desde cero.】
Traducido por: Amatsuhito Mikaboshi
Corrección y detalles: Stalyn
Fecha de publicación: 20 de Septiembre del 2019.
Capítulo 14
En un extraño castillo
dentro de un extraño paisaje, Emilia corría descalza.
A pesar de haber
pasado un año dentro del Pandemonium, lo que Emilia conocía acerca del castillo
era sólo lo blanco. Lo que se encontraba fuera de su habitación y más allá del
interior del edificio, era para Emilia algo que permanecía completamente
inexplorado.
Y eso es algo que aún
no ha cambiado. Después de todo, el interés de Emilia no estaba centrado en
este mundo.
Ahora, la preocupación
de Emilia era sólo para el chico que la había llamado, y sólo para esa única
persona.
???: “――Emilia-sama!
Siendo llamada por su
nombre, provocó una expresión de sorpresa en Emilia, logrando que así sus pasos
cesarán.
Estando aquí, ahora destrozado,
habiendo perdido su forma habitual, en este pasillo blanco del Pandemonium.
Cerca de una ventana rota, habiendo llamado a Emilia la cual se detuvo, estaba
ese joven de ojos azules y cabello rojo ardiente.
Emilia: Reinhard…..
Reinhard: ¿Se encuentra
usted bien, Emilia-sama? Me alegro de poder volver a verla.
Incluso en lugar como éste,
permaneció apegado a la cortesía y postura de un caballero, siendo demasiado
valiente y elegante.
Después de haber
corrido hacia aquí, se apartó a un lado de Emilia, para poder inclinar su
cabeza, era este joven, Reinhard Van Astrea. Pero ante su aparición, Emilia
estaba temblando con los ojos muy abiertos y desconcertados.
Emilia: Reinhard, esa
es una herida grave. ¿Estás bien?
Reinhard: No hay
necesidad de preocuparse. Bueno, no puedo decir que se trate de una herida leve,
pero...
Diciendo eso en
respuesta a las palabras de Emilia, Reinhard relajó los labios.
Pero en realidad la
apariencia de Reinhard se encontraba en un estado inimaginable.
Su cuerpo estaba
siendo cubierto por innumerables heridas, e incluso ahora, en este corredor
blanco, gotas y gotas de sangre continuaban cayendo sin cesar. Y en esas nobles
e intrépidas mejillas suyas se esparcían los mechones de su cabello rojo
carmesí, y en su aliento que nunca parecía notarse, ahora en él se encontraban
los rastros definitivos de fatiga junto con su ritmo y rostro.
Y el uniforme de ese
caballero de blanco, ahora estaba teñido por la suciedad y sangre, y lo que fue
más impactante de todo...
Emilia: Tu espada.
Reinhard: La espada juzgo
y determinó que este era el momento propicio para sacar la『Sword
Dragon』al desenvaine.
Esa espada nunca
desenvainada, habiendo pasado a través de los Astreas, nunca habiendo sido
necesario, la『Dragon Sword』
Reid, ahora se encontraba resplandeciendo por su luz.
Esa espada, en este
castillo, ¿contra quién la había empuñado? ¿Y contra quién lo empuñaría en un
futuro?
Reinhard: De todos
modos, es una completa fortuna que Emilia-sama esté a salvo... Salga conmigo de
este lugar. Que afuera del castillo hay un carruaje de dragón esperándonos. Con
eso podremos llevarla a Lugunica...
Emilia: ¿Ir a Luginica?
¿Dónde estamos?
Reinhard: Estamos ubicados
al borde de la ciudad-estado de Kararagi en una colina roja vibrante... Encontrar
la organización tomó un gran esfuerzo, pero esto pudo ser posible a través de los
esfuerzos de un oficial de inteligencia competente junto con un espía.
Mientras contestaba
las preguntas de Emilia, Reinhard miraba con cautela su entorno.
Que incluso ahora el
temblor continuase era la prueba que en algún lugar de este castillo la batalla
aún continuaba teniendo lugar. Reinhard también querría ir a cubrir a sus
aliados.
Por muy cubierto que
estuviera de heridas, seguía siendo el hombre más fuerte del Reino ――No, el
hombre más fuerte del mundo.
Si es atrapado por él,
incluso romper el 『Pandemoniun』 era solo cuestión de tiempo.
Sin él--
Reinhard: Emilia-sama,
alejémonos apresuradamente de...
"Este lugar",
eso fue lo que Reinhard podría haber estado tratando de decir.
Pero esas palabras, de
la Emilia que le dio la espalda, fueron interrumpidas repentinamente.
"――――"
Fue solo un instante.
Desde atrás, golpeando
el abdomen de Reinhard, una espada de hielo lo atravesó limpiamente. Ese frío
de hielo invadió su torrente sanguíneo, destruyendo su interior con un frío devastador.
El Santo de la espada, aquél que nunca antes había sentido conmoción alguna, tosió
sangre.
Reinhard: Emilia-sama,
ahora-
Emilia: Ah!
Reinhard, aún incapaz
de entender lo que había sucedido, cayó de rodillas. Al ver esa aparición,
Emilia miró inexpresivamente sus propios dedos blancos.
Lo que había hecho, se
estaba dando cuenta de que era realmente un acto inesperado.
――― Si esto hubiera
sido una verdadera traición por parte del corazón de Emilia, Reinhard podría haberlo
bloqueado.
Pero si se trataba de un
ataque que no contuviera hostilidad e intenciones de matar, la reacción
intuitiva de Reinhard no podría usarse para evitarlo. Aunque si sus Protecciones
Divinas hubieran estado funcionando correctamente, definitivamente la defensa
de Reinhard no habría sido penetrada.
Pero este lugar era el
『Pandemonium』, y Emilia misma no podía
decidirse por sí misma ――― Eso en Reinhard, había dejado una brecha fatal.
Emilia: No dejaré... No a Subaru, Reinhard. No dejaré que lastimen
a Subaru. Necesito a Subaru...
Como si dijera que no
lo quería, sacudiendo la cabeza, Emilia con sus verdaderas intenciones ahora
apoyaba sus acciones.
Este acto repentino, junto
con la razón para atacar inconscientemente a Reinhard, se debía a que su
existencia había destrozado el 『Pandemonium』 y en ello estaba apuntando a
Subaru Natsuki, eso fue lo que ella había entendido.
Y sabiendo eso,
instintivamente creía que estaba bien no detenerse, eso era lo que ella había
pensado.
Emilia, al querer
proteger inconscientemente a Subaru, no tuvo más remedio que asesinar a
Reinhard.
Emilia: Para mí, Subaru
es...
Habiendo llegado a tal
punto, Emilia había entendido sus propios sentimientos.
Una y otra vez, Subaru
había venido a buscarla, y ella lo observaba mientras que él descansaba. Pero durante
ese tiempo, Emilia también había sido salvada.
――― Al igual que
Subaru necesitaba a Emilia, Emilia también había necesitado de Subaru.
Emilia: Lo haré, mantenlo
ocupado. Si no protejo a Subaru, entonces...
Reinhard: Emilia-sama,
esto es...
Emilia: ¡¡¡Puck, por favor!!!
Soplando un viento gélido,
con ese pelaje plateado que revoloteaba maravillosamente por el corredor blanco.
De repente, la carne
se congeló cuando fue sometida a un poderoso viento, Reinhard trazó una línea
de sangre en el aire, mandando a volar su fuerza. Pero aún cuando esté se encontraba
tosiendo sangre, alzó su espada.
Esos ojos de azul
cielo miraban en su camino a la 『Bruja de la Glaciación』
y a la 『Bestia del Fin』estando
alineados.
Puck: Lo siento, Reinhard.
Los deseos de Lia son mis esperanzas. Si estás tan debilitado, incluso yo
podría ganar. Puedes pensarlo como crueldad felina.
Emilia: Por favor, Reinhard.
Solo regresa, y déjennos en paz a mí y a Subaru.
Reinhard: --Eso no es
posible.
Incluso habiendo
causado esta situación, todavía estaba tratando de encontrar una solución
satisfactoria. Para esa Emilia, Reinhard sacudió su cabeza.
Las negociaciones ya
se habían roto. Cuando la otra parte vertió energía en un ataque sorpresa desde
la retaguardia... No, quizás el propio Reinhard, incluso considerando su
herida, habría aceptado la oferta de reconciliación si la situación lo
permitiera. Pero sin embargo la creencia de Reinhard, le decía que esto ya era
una situación irreparable.
Reinhard: Como el líder
de『 Pleiades 』 El Rey de la Purga, Subaru
Natsuki lo inicio, comenzando con el asesinato del marqués Roswaal L. Mathers,
de la gente del Imperio Vollachia, de la "Ciudad de estados Kararagi"
y del "Reino Santo de Gusteko", el número total de personas asesinadas
asciende los 126,700.
Reinhard: Y eso es sólo contabilizando el número víctimas
causado por el daño directo. Si consideramos el daño indirecto que ocasionaron
sus acciones, el número de víctimas ascendería a otro nivel de magnitud. Sin importar
lo que pasé, éste no es un mal que pueda ser ignorado.
Las palabras de
Reinhard tuvieron una gran resonancia, declarando así la culpabilidad de los
hechos.
Al escuchar sus
palabras y enterarse de las malas acciones de Subaru Natsuki, se esperaba un
cambio de opinión en Emilia, en realidad había una sensación como esa.
En verdad, Emilia
había recibido un shock. Atrapada en su habitación, habiendo dejado solo el
papel de vigilar la cara dormida de Subaru, ella no sabía de ninguna de sus
malas acciones. Había adivinado vagamente qué, al sacarla de la mansión, también
habian asesinado al marqués, pero.
Sorprendida por el
impacto, Emilia inclinó la cabeza.
Shock, definitivamente
hubo un shock. Pero la profunda conmoción de Emilia no fue por la decepción sino
por el peso y la cantidad de pecados de Subaru...
Emilia: Lo siento, Reinhard. Pero aún así, Subaru sigue
siendo alguien preciado para mí.
Incluso habiéndose
enterado sobre esos actos malvados, su obsesión por Subaru Natsuki no había
flaqueado en lo absoluto, sabiendo que esa era la fuente de su sorpresa. Los
sentimientos de Emilia, incluso sabiendo ahora la verdad, no habían cambiado.
Reinhard: ――Euh.
Hacia Emilia que había
hablado así, Reinhard se mordió el labio. Y de pronto levantando la cara y
dirigiendo así su 『Sword
Dragon』 desenvainada.
Reinhard: De la línea
de sangre de Santos de Espadas, Reinhard Van Astrea.
Emilia: Emilia. Solo Emilia.
Después de haberse
nombrado a sí mismos, en el siguiente momento, un choque blanco destruyó el piso
superior del 『Pandemonium』
Ojala algun dia animen esta pelea aunque lo dudo
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